¿Qué son los números maestros?

Los números maestros en la numerología destacan por encima de los números básicos ya que poseen una vibración superior y si eres poseedor de uno de ellos tanto en tu nombre como en tu fecha de nacimiento significa que tu espíritu o personalidad ha evolucionado gracias a las experiencias adquiridas durante tu vida y que comprendes profundamente el significado verdadero de la vida y su sentido basándose en la compresión de uno mismo desde el interior y el de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio y sin condiciones.

¿Cuáles son los números maestros?

La Numerología lo que pretende es dar sentido a todo lo que nos rodea y a nosotros mismos mediante los números y para eso se basa en los números básicos que van del 1 hasta el 9. Al calcular el número que nos pertenece en muchas ocasiones obtenemos un dígito de dos cifras que debemos reducir hasta obtener una. Si antes de realizar la última suma los número que tenemos son el 11, el 22 o el 33, no hay que reducirlos ya que son números maestros.

Dichos números poseen propiedades, características y significado único que los hacen diferentes de los demás. Dichos números son los siguientes:

Número maestro 11

El número 11 (once o doble 1) hace que la personalidad y carácter de un 1 se duplique así como su energía. Si reducimos el 11 a un único dígito obtenemos el 2 (11=1+1=2) con lo que conseguimos es la perfecta combinación de la mayor energía masculina que se concentra en el 1 (Zeus) con la mayor energía femenina que se encuentra en el dos (Hera). Dicha unión supone que la energía que emana el once supera a cualquier otra numeración pese a que las energías del 1 y del 2 son totalmente opuestas.

Las personas que posean un 11 son astutas, intuitivas, con mucha energía y agresividad. El once también simboliza la unión de dos fuerzas que hacen llevar a los más alto a aquellas personas que lo tienen.

Número maestro 22

El 22 nos evoca una doble energía femenina con una gran capacidad intuitiva. Suelen ser personas que llevan a la realidad sus sueños por lo que son constantes en sus proyectos y con las ideas muy claras. suelen ser personas generosas, ordenadas y con una disciplina ejemplar que les hace llegar hasta donde ellos quieran.

Número maestro 33

El 33 simboliza la unión de dos treses, que es lo mismo que la unión de los poderes de expresión y realización. La reducción del treinta y tres obtenemos el 6 (33=3+3=6) que simboliza el tutor o maestro donde su esencia representa la última etapa de la evolución espiritual de una persona es por eso que se le atribuye a la edad de Cristo que se sacrificó por nosotros.

¿Qué implica ser un número maestro?

El poseer uno de estos dígitos implica una cierta responsabilidad y obligación moral ya que hay que responder a la vibración superior que emanan. Hay personas que no saben sobrellevar tal responsabilidad y simplemente viven con la energía de un número básico pero aquellos que saben gestionar dicha energía sus acciones y actos suelen sobresalir y más relevantes que la de los demás.

Hay que entender que las motivaciones que mueven a estas personas no siempre serán comprendidas por los demás y es por eso que a veces se sentirán solos o decidirán embarcarse en proyectos o acciones son ayuda de nadie. Esto simboliza que aquellas personas tienen un número maestro son aquellas que sienten una energía interior que les dice o les llama a realizar acciones relevantes sin esperar nada a cambio. En este sentido, sus exigencias morales y espirituales no deben flaquear, desprenderse de lo material y pensar en el prójimo.

Todos los actos y acciones que llevan a cabo estas personas no pasa desapercibida en sus vidas o posteriormente ya que adquieren una relevancia social notoria. Conocer una de estas personas supone aire fresco en la vida de cualquiera así que si notas esta sensación o vibración en una personas, no te alejes de ella!

12 técnicas de meditación

Vivimos en un mundo estresante y competitivo que nos exige estar constantemente activos y preparados para adaptarnos a las novedades y cambios del entorno.

El estilo de vida que llevamos, tanto en la vida laboral como en la privada, puede llegar a ser frenético y provocarnos estrés, tensión y sensación de no llegar a todo. Necesitamos desconectar de vez en cuando y centrarnos en lo importante, cosa para la cual resulta de gran ayuda la realización de técnicas de meditación y relajación.

Con el fin contribuir al bienestar personal en este artículo he seleccionado una docena de ejercicios de meditación de gran utilidad, además de indicar algunos de los beneficios de estas prácticas.

Meditación: concepto y beneficios

El término meditación hace referencia a la focalización de la atención sobre un elemento concreto, sea interior como el propio pensamiento o exterior, en un estado de profunda concentración y a la reflexión. Popularmente se dice que en la meditación se pretende lograr la liberación de la mente de sus preocupaciones habituales y la enfatización del presente. Generalmente se basa en centrarse completamente en el ahora focalizándose en aspectos como la respiración, el pensamiento o la propia conciencia.

La meditación sirve servir para ayudar al individuo a conectar consigo mismo, auto comprenderse y captar las propias potencialidades. También permite observar la realidad de manera más objetiva, así como los valores y objetivos que nos rigen.

Los orígenes de esta práctica

La práctica de la meditación es originaria de la India y típica de las creencias budistas e hinduistas, habiéndose popularizado en occidente hace relativamente poco. Estas prácticas pueden servir a numerosos propósitos. Originalmente con orientación religiosa o mística, en la actualidad la meditación ha llegado incluso a formar parte del repertorio de técnicas empleados en terapia psicológica, especialmente en la forma del Mindfulness

El Mindfulness como técnica tiene como base el centrarse en el momento presente y en lo que sucede sin intentar interpretarlo, aceptando tanto lo positivo como lo negativo, la renuncia al intento de control y la elección de objetivos y valores en los que trabajar.

Los beneficios de la meditación son muchos: diferentes estudios demuestran que mejora la capacidad de concentración y la memoria, permite la relajación física y mental así como la mejor gestión del estrés e incluso tiene un efecto beneficioso a nivel médico al estimular el sistema inmunológico. 

Se ha demostrado también que ayuda a mejorar el estado del ánimo, combatiendo la depresión leve y la ansiedad, así como que reduce la tensión arterial y la posibilidad de sufrir trastornos cardiovasculares. Por último, también se ha manifestado útil en mejorar la cantidad y calidad del sueño.

Una docena de ejercicios de meditación

Existe una amplia variedad de ejercicios de meditación que se pueden llevar a cabo. Algunos de ellos se realizan de manera estática (siendo este el tipo de meditación más conocido y tradicional) mientras que otros requieren de movimiento. 

Del mismo, algunos se focalizan más en vivir el momento mientras que otros enfatizan la idea de auto provocarse sensaciones a través de elementos como la visualización. A continuación os dejamos con 12 ejercicios que podéis realizar cómodamente en diversas situaciones y que os permitirán meditar focalizando la atención en diversos aspectos.

1. Vaciar la mente

Se trata de una meditación centrada únicamente en la respiración. Con los ojos entreabiertos el sujeto se centra en la propia respiración sin intentar controlarla, focalizándose en la sensación del aire entrando y saliendo. El individuo intentará centrarse únicamente en ello. Pueden surgir diferentes tipos de pensamiento, pero no se deben intentar bloquearlos sino simplemente no seguirlos.

Con el tiempo el individuo conseguirla concentrarse en la respiración y obviar el resto de pensamientos, de manera que conseguirá obtener sensaciones de calma, tranquilidad y placidez.

2. Cuenta atrás

Si bien esta técnica puede parecer muy sencilla, es de gran utilidad para mejorar la concentración. Con los ojos cerrados y en posición de relajación se procede a hacer una cuenta atrás lentamente, desde números elevados (cincuenta o incluso cien) hasta al cero. Se trata de concentrar tu mente en un elemento concreto de manera que el resto de estímulos se vayan desvaneciendo.

3. Body Scan

Esta técnica se basa en el repaso pormenorizado de las diferentes regiones del cuerpo, atendiendo a las sensaciones que se perciben en cada una de ellas. Se recomienda encontrar una posición cómoda y que permita la relajación de cuerpo, sentados en el suelo con la espalda recta y las piernas flexionadas con cada pie encima del muslo de la otra pierna (en lo que se conoce como posición de loto). Una vez en esta posición se debe cerrar los ojos y dejar la mente en blanco.

En este estado, se va a proceder poco a poco a recorrer con la mente los diferentes grupos musculares prestando atención a los sensaciones que provienen de ellos. Se trata de concentrarse en lo que el propio cuerpo nos dice, a la vez que conectamos mejor con él y nos auto observamos aceptando las informaciones que de él proceden sin juzgarlas. Generalmente se procede a ir subiendo desde los dedos de los pies hasta la cabeza.

4. The Mindful Pause

Un ejercicio rápido propuesto por el doctor Ryan Niemiec, que se puede realizar en cualquier lugar. Este ejercicio se basa en la concentración en la respiración durante entre quince y treinta segundos, concentrando nuestra atención únicamente en este proceso. Debe inhalarse y exhalarse profundamente. 

Una vez concentrados la atención dirigida hacia la respiración se dirigirá a plantearnos cuál de los propios puntos fuertes puede aplicarse a la situación que se esté viviendo. De este modo podemos ayudarnos a tomar decisiones y a afrontar situaciones de estrés.

5. Observación en meditación dinámica

Este ejercicio se basa en la observación y la contemplación de lo que somos capaces de observar. En primer lugar encontramos una posición cómoda en el que poder relajarnos, para cerrar los ojos durante unos minutos, centrados en la respiración. Una vez hecho esto se abre los ojos y se realiza una breve mirada a lo que ocurre y hay a nuestro alrededor.

Se vuelve a cerrar los ojos y se reflexiona sobre qué se ha visto, que diferentes estímulos hemos percibido que nos rodean (por ejemplo un perro, un compañero de piso preparándose para ir al trabajo, una ventana abierta a través de la cual se ve un árbol…). Una vez listados los estímulos, se permanece en silencio durante unos minutos.

Hecho esto, se procede a abrir de nuevo los ojos y hacer una segunda pasada más detallada de lo que nos rodea. Otra vez se cierran los ojos y se hace una nueva lista de los elementos observados. Se comparan mentalmente ambas listas, para reflexionar respecto a las diferencias entre lo que se ha observado en primer término y lo que se ha visto con una segunda observación más prolongada.

6. Meditación en movimiento

Si bien tradicionalmente se ha visto la meditación como algo a realizar de manera estática, es posible meditar en movimiento (si bien puede ser más complicado concentrarse). 

Se recomienda que sea en contacto con la naturaleza, como en un campo o en la playa. Se trata de dar paseos mientras la persona se focaliza en las sensaciones que está sintiendo en ese momento, como el calor del sol, la brisa, el roce del agua si llueve o está cerca del mar, la salinidad del agua o el roce de las plantas, el movimiento de los propios músculos o las emociones que éstas despiertan.

7. Visualización

Este ejercicio se basa en la visualización de objetivos y su valoración mediante la meditación. El sujeto puede realizarlo sentado, tumbado o incluso de pie. Con los cerrados y con la atención puesta en la respiración, se plantea la definición de un objetivo o meta a perseguir. 

A continuación el sujeto va ir poco a poco planteando si realmente considera deseable el objetivo, para a continuación valorar si llegar a él le produciría bienestar, si los beneficios a alcanzar superan los costes y dificultades y si se tienen los medios para alcanzarlo, para finalmente replantearse de nuevo si el objetivo sigue siendo deseable.

Si el resultado es positivo se va a fortalecer la voluntad y el esfuerzo para alcanzarlo a la vez que la persona siente su objetivo como válido, mientras que en caso contrario puede reorientarse el esfuerzo hacia la consecución de nuevas metas.

8. Meditación con fuego

El fuego ha sido utilizado como elemento simbólico y como punto de focalización en diferentes técnicas de meditación. Una de las técnicas se basa en la focalización de la atención en la vela de una llama, en una posición cómoda mientras se controla la respiración y se notan las sensaciones como el calor y la luminosidad que aporta. 

También puede hacerse una lista de cosas positivas que lograr o mantener y negativas de las que deshacerse, concentrándose en las negativas y las sensaciones que provocan y entregándolas al fuego para observar cómo se prenden y carbonizan para luego centrarse en las positivas (las cuales no son quemadas) al amparo del calor y la luz.

9. Meditación en el agua

Esta técnica se basa en el uso del agua y se puede hacer durante el baño en una bañera o piscina. Se trata en focalizar la atención en la relación del propio cuerpo con el agua mientras nos centramos en la respiración, notando las sensaciones que provoca y los límites entre la parte sumergida del cuerpo y la que está en el exterior. 

Se puede intentar visualizar cómo el agua se lleva la tensión y las malas sensaciones. También puede trabajarse con la superficie del agua, viendo cómo nuestros movimientos dejan su huella en forma de ondas y centrándonos en la percepción del entorno más allá del cuerpo.

10. Meditación estática: La mente como lienzo

Se inicia el ejercicio cerrando los ojos y centrándose en la respiración, tratando de imaginar la mente como un lienzo en blanco. Una vez hecho esto, la persona debe escoger alguno de los pensamientos o imágenes espontáneos que le surjan y debe lanzarlo mentalmente a dicho lienzo.

A partir de ahí se va a proceder a intentar reflexionar sobre por qué ha aparecido ese pensamiento, su origen y su utilidad y qué sensaciones provoca. Una vez realizado esto la persona puede intentar dotar de vida a la imagen, incorporándole movimiento mentalmente e incluso proyectarse a sí mismo dentro de ella para analizarla.

Si bien se ha planteado como algo a hacer mentalmente, dado que el arte es un elemento importante que puede servir para reflexionar puede ser de utilidad que en vez de hacerlo mentalmente el sujeto pase a hacer una representación gráfica en un lienzo real. También sirven otras formas de arte y de expresión, como la escritura, la escultura o la música.

11. Yoga y tai chi

Si bien ambas son disciplinas por sí mismas con sus características diferenciales, tanto el yoga como el tai chi pueden ser utilizadas como forma de meditación a través de la realización de diversos movimientos. La visualización también es importante.

Por ejemplo, puede imaginarse la proyección de un orbe de energía hacia el exterior de nuestro cuerpo, dotándole de sensación de calor y de peso y realizando diferentes ejercicios de manipulación con él como rotarlo, pasarlo por encima de la cabeza y alrededor del torso y deslizarlo por los brazos y piernas. Este orbe va a ser el elemento en el que centramos la atención, y puede representar nuestra energía física o una cualidad propia o deseada por nosotros.

12. Meditación metta bhavana

Este tipo de meditación se centra en cultivar el amor y las emociones positivas.

En primer lugar el usuario debe sentarse y prestar atención al cuerpo, relajando cada músculo lo mejor posible. Una vez hecho esto se debe focalizar las sensaciones emocionales, enfocando la atención hacia el corazón e intentando discernir las emociones que se sienten en ese momento. Es necesario aceptarlas sean positivas o negativas. Se recomienda tratar de sonreír mientras se hace de cara a observar posibles cambios en las emociones sentidas.

Tras ello se intenta atraer emociones positivas. Para ello podemos emplear mantras o frases que nos traigan sensaciones de paz, amor o positividad, o bien la imaginación. 

Este ejercicio se lleva a cabo pensando en primer lugar en uno mismo, luego en un amigo, a continuación en una persona que no valoremos ni bien ni mal, luego en alguien con quien tengamos conflictos y finalmente en el conjunto de los seres vivos. Se trata de identificar las sensaciones e intentar propiciar las buenas, aún aceptando y no juzgando ni limitando las malas. Tras ello, poco a poco se vuelve al mundo exterior.

Todo comienza con una idea. Tal vez quieras iniciar un negocio o convertir un pasatiempo en algo más. O bien, es posible que tengas un proyecto creativo para compartir con el mundo. Sea lo que sea, la manera en la que cuentes tu historia en línea puede marcar la diferencia. 

No te preocupes por sonar profesional. Suena como tú. Hay más de 1500 millones de sitios web, pero tu historia es lo que lo diferencia del resto. Si vuelves a leer las palabras y no oyes tu propia voz en la mente, es una señal de que aún tienes mucho trabajo por hacer.

Sé claro, ten confianza y no lo pienses demasiado. La belleza de tu historia es que continuará evolucionando y tu sitio evolucionará con ella. Tu meta debe ser que sea correcto para el momento. Más tarde, funcionará solo. Siempre es así.

Características básicas de una persona espiritual

La espiritualidad es un estado de conexión, de experiencia, con algo más grande que nosotros, llámese Dios, naturaleza, unos con otros, y/o la parte más profunda de nuestro ser. A nosotros nos gusta llamarle Esencia – la Fuerza Inteligente Creadora de todo lo que existe y la sustancia, la Energía, de la que todo lo que existe está formado.

Lo más importante es que la espiritualidad es algo relacionado a tu ser y a tu autorrealización, no al conocimiento o sabiduría que tengas. Puedes pertenecer a cualquier religión, culto, grupo, y seguir los ritos y deberes paso a paso, y aun así no ser una persona espiritual. La espiritualidad es la demostración, el acto activo de quién eres.

Una persona espiritual es una persona normal, sencilla. No necesita alardear para aparentar ser espiritual, tu puedes sentir su conexión a Esencia en su manierismo, su forma de tratar a otros, su simplicidad, su forma de manejar conflictos, su servicio a otros, su aceptación de todas las personas, su aceptación de las cosas positivas o negativas que pasan, su manera de ver perfección en todo, y sobre todo, irradia una energía de amor, de belleza, y de paz.

Una persona espiritual es una persona balanceada.

Está en armonía con su Esencia y su vida humana. Es como un árbol cuyas raíces han penetrado en todo el campo de la vida humana y su trabajo. Recibe alimento de su día a día, de su experiencia y amor en esta vida. Y por el otro lado, sus ramas se extienden hacia el cielo azul. Se nutren con los rayos del sol y hasta con los rayos de las estrellas. Y como ese árbol, la persona espiritual se nutre de la vida humana, de la energía de luz, y de su servicio a otros. Así como el árbol crea frutos, produce oxígeno y da sombra, la persona espiritual toma los regalos de la vida y los devuelve al mundo, viviendo un balance entre el cielo y la tierra.

Otra característica es que crecen hacia la luz, hacia la belleza, y hacia la sabiduría. Nadie puede ser espiritual si no tiene estos frutos en sus ramas. Y si esta persona toma estos frutos y busca compartirlos con más y más personas, apoyando a otros a encontrar su conexión divina, entonces también se benefician del amor que produce y que da a otros. Tal como lo dijo Cristo “Por sus frutos los conocerás.”

Una característica más es que la persona espiritual sabe que todo en esta tierra es perfección, que vinimos a experimentarnos en nuestra máxima expresión de quien somos. Que los eventos son lo que son: ni positivos ni negativos, sino son las oportunidades perfectas para que practiquemos nuestro amor. Que Esencia ha creado un mundo perfecto para nuestro disfrute y nuestro trabajo en encontrar la belleza en todo.

Una característica muy importante es que la persona está consciente que su éxito en la vida se mide en la cantidad de alegría que experimenta en su día a día. No importa los problemas, si está en lluvia o en sol, si perdió o gano, si está enfermo o saludable, la alegría de tener una conexión directa con Esencia hace posible manejar cualquier situación.